Prohíben amarre de cruceros con bandera Británica en Ushuaia.
La prohibición al amarre de 2 cruceros con bandera Británica en Ushuaia el pasado Lunes 27 de febrero de 2012, generó ya perdidas que superan los USD 500.000.
Ante tal sorpresa por la negativa de amarre para el Star Princess con bandera de Bermudas perteneciente a la cadena Princess Cruises, se generaron entre otras reacciones, la siguiente solicitada:
SOLICITADA
Cuando el turismo genera las oportunidades que los políticos pierden…
Por Federico E. Gargiulo, Sabrina Kizman y Alejandro Fazzio.
Adhieren: Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego.
Somos argentinos que amamos profundamente nuestro país. El día de ayer, lunes 27 de Febrero, muchos guías, muy temprano, entre las 6 y 7 de la mañana se encontraron sorprendidos frente a la actitud tomada por las autoridades, al negar el derecho de amarre al puerto de Ushuaia a dos cruceros turísticos provenientes de las Islas Malvinas. Estos barcos, si bien provenientes de las famosas islas del Atlántico Sur, no eran buques mercantes ingleses, sino que eran navíos que transportaban personas. Personas que tenían la ilusión de conocer la ciudad más austral del mundo. Sí, Ushuaia, nuestra ciudad. En ellos también viajaban argentinos, y sin darnos cuenta, con esta medida impulsiva, le negamos a nuestros propios hermanos el ingreso a su propio país. Con esta decisión, nacida del arrebato, no solo atentamos contra la imagen turística de nuestra ciudad y de nuestra provincia –imagen que tanto costó conseguir– sino que también atentamos directamente contra personas que dependen, laboralmente, del turismo.
Nuestra labor como guías de turismo es difundir nuestras bellezas, nuestra historia, compartir nuestro saber y nuestra cultura con los visitantes que arriban año a año a este confín del planeta. Nada mejor que acercar nuestro punto de vista a los turistas, entregando nuestro trabajo a gente que es como nosotros, que les podamos transmitir e informar lo que pensamos y sentimos como habitantes de este lugar; esa es nuestra manera de hacer patria. Esa es nuestra gran oportunidad de acercamiento cultural, pacíficamente. Nadie desconoce lo que se aprende viajando.
Esta medida seguramente no ayuda a nadie. Evidentemente no se tuvo en cuenta que somos muchos los argentinos que vivimos del turismo y que aun queriendo a nuestra patria y respetando los derechos de los demás, no se nos está permitiendo ejercer nuestro derecho al trabajo. No pedimos que nos den un plan ni un sueldo “seguro” en el gobierno. Simplemente deseamos trabajar, ganarnos la vida con lo que elegimos hacer y para lo que hemos estudiado en la Universidad, y para lo cual invertimos nuestro tiempo y dinero.
Muchos de los que trabajamos en turismo, y en el caso de los guías, somos trabajadores profesionales independientes, es difícil conseguir contratos en una actividad estacional e inestable como es el turismo. Esto quiere decir que pagamos impuestos, no tenemos obra social, salvo los que monotributan o se la pagan en forma privada. Se trabaja a producción, o sea, no se trabaja: no se cobra. Por si no queda claro: no hay feriados, no hay fines de semana, no hay horarios, no hay artículos… Solo una gran vocación de servicio y un profundo amor a nuestra tierra, nuestra cultura y nuestra naturaleza.
Ayer más de 100 personas no trabajaron en forma directa en lo que respecta a las excursiones que se cancelaron para los dos cruceros, entre guías, choferes y las tripulaciones de catamaranes. Ni hablar del gran efecto multiplicador del turismo, implicando una cadena de empleos mucho más grande, que incluye, entre otros eslabones, a agencias de viajes, a transportistas, a comerciantes, a restaurantes, a proveedores de insumos y a artesanos, por solo citar algunos. Estamos hablando de muchas familias.
Estamos totalmente de acuerdo con el reclamo que se hace sobre la soberanía de Malvinas, que son y serán argentinas. Apoyamos los medios concretos, firmes y seguros por la vía pacífica y diplomática a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina, que tiene esa función.
Más allá de las negociaciones y medidas concernientes a la recuperación de la soberanía en las islas Malvinas, creemos que es necesario respetar y saber separar las aguas.
La desintegración turística en el corredor Patagonia – Tierra del Fuego – Antártida – Malvinas, solo nos perjudicará a nosotros mismos, y de ninguna manera logrará acercarnos a las islas. Si seguimos con esta política negaremos el ingreso, a nuestro país y a nuestra provincia, de divisas genuinas. Nuestra imagen se verá fuertemente debilitada y llegará un punto en que las empresas navieras terminen eligiendo otros puertos de la región para evitarse problemas.
Evidentemente hay dobles, triples discursos… Tantos años para posicionar a Ushuaia como puerto de cruceros turísticos y asegurar que el turismo es una de las actividades sustentables de la provincia; creemos que hay decisiones que a veces no tienen vuelta atrás.
Será que cuando se cobran sueldos excesivos, y solo hay políticas de planes de trabajo y empleo en las fábricas con subsidios, los que trabajamos en una actividad genuina como el turismo ¿No contamos a la hora de tomar tamaña decisión?
Sería bueno recordar que somos la Capital de la Provincia argentina de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, que incluyen nuestras Malvinas.
Lástima celebrar la creación de nuestra bandera de este modo.
Lo que se perdió…
Según datos extraoficiales del sector turístico, se perdieron casi 2000 pasajeros en excursiones. Ya había en juego cinco catamaranes, cinco formaciones de trenes, casi treinta micros, entradas a museos, tickets comprados del parque nacional, comidas en los centros invernales. Se estima que entre todos los afectados hubo una pérdida cercana a los U$S 500.000, tomando en cuenta desde los damnificados directos hasta los comerciantes del centro comercial de la ciudad.
Star Princess en su última visita por Ushuaia en el 2011