La Historia del Tren del Fin del Mundo, en Ushuaia
¿Por qué es tan visitado y cuál es su historia?
El Tren del Fin del Mundo o Ferrocarril Austral Fueguino, es, en opinión de muchos, uno de los paseos más impactantes de Ushuaia. ¿Por qué? Debido a que no te ofrece la típica visita a un museo, en dónde podes conocer parte de la historia, a partir de fragmentos del pasado.
¡El tren Del Fin del mundo, va más allá, y te invita a recrear el pasado!
Vas a recorrer los últimos 7 km que hacía cada día el Tren de los Presos, mientras te cuentan los eventos más representativos en torno a la época en que el tren original estaba activo. Y cómo si fuera poco, el recorrido termina en el Parque Nacional, donde uno de nuestros guías te espera para conocer diferentes lugares del parque, entre ellos, el famoso cartel del Fin del Mundo.
Un poco de historia del Tren, que vale la pena conocer
En los inicios de la construcción del Gran Penal de Ushuaia, el traslado de materiales como madera y piedra, desde grandes distancias se hizo primordial, por lo que se debía buscar un medio de carga más rápido y eficiente que los carros tirados por animales. Es así que, en 1902, se inaugura el primer xylocarril, que consistía en unas vías de madera, hechas para deslizar los carros cargados, tirados por bueyes. Estas vías no eran muy resistentes y requerían de mantenimiento constante.
Por lo anterior, el xylocarril fue reemplazado cerca de 1910, por un decauville, que es un tipo de ferrocarril con estrechas vías de metal, bastante utilizado para transportar materiales en minas y canteras. Este decauville, sería conocido más adelante como el “trencito” y se convirtió en el medio de transporte en funcionamiento más importante de Ushuaia en la primera mitad del siglo XX. Llegó a contar con 2 locomotoras que llevaban un grupo de planchones unidos entre sí, que se utilizaban, solo de ida, para transportar a los presos que hacían el recorrido, sentados espalda contra espalda y las piernas colgando hacia afuera. De regreso lo traían cargado con la madera recolectada durante la jornada laboral de los presos.
La ruta del Tren del Fin del Mundo, arrancaba por la mañana desde el presidio, con destino al monte Susana, convirtiéndose así, en parte del paisaje cotidiano en la ciudad. Hacia el final del día, el tren iniciaba su retorno, en algunos casos con los presos sobre la carga que transportaban o en otros casos, con los presos empujándolo, ya que el peso excesivo le hacía imposible avanzar por sus medios.
A pesar del cierre de la prisión en 1947, el tren siguió en funcionamiento para transportar la producción de los aserraderos, desde el oeste de la ciudad. En el año 1949 un temblor en la ciudad de Ushuaia, ocasionó un derrumbe que dejó imposibilitadas y en abandono las vías del tren durante muchos años, hasta la década del 90, que se inició la recreación del trencito de forma privada.
Hoy, con réplicas de las antiguas locomotoras a vapor, los vagones cuentan con calefacción y un moderno sistema de audio para revivir el recorrido y la historia de este símbolo de la ciudad.
Si bien se han rescatado los últimos 7 kilómetros del recorrido original, sigue viva la idea de prolongar el recorrido hasta la prisión, como se hacía en sus orígenes.
Te invitamos a descubrir este imperdible recorrido, en el Parque Nacional y Tren del Fin del Mundo, cargado de historias, inolvidables paisajes compuestos de bosque, ríos, turberas y las ruinas de un asentamiento Yámana, que esperan por vos.